Historia de las monedas II: El euro
Origen histórico del euro
La historia de la moneda europea, el euro, se remonta a 1992, con la firma del Tratado de Maastricht en el que se asentaron las bases normativas para todos los Estados miembro de la Unión Europea. El euro fue introducido en un principio como moneda para operaciones electrónicas contables el 1 de enero de 1999; pero no fue hasta 3 años después cuando se comienza a utilizar el euro como moneda de curso legal y cuando los europeos empezamos a pensar en euros y no en la moneda autóctona de cada país. Tuvimos que acostumbrarnos a hacer cálculos mentales cuando veíamos que, en el caso de España, algo que costaba 500 pesetas pasaba a costar 3,01 euros ya que el tipo de cambio se estableció en 1 € = 166,386 ESP.
En la actualidad, catorce años después, aproximadamente 300 millones de ciudadanos de la Unión Europea utilizan el euro en sus transacciones diarias.
La palabra euro
El nombre de “euro” fue oficialmente adoptado en Madrid en diciembre de 1995. Un profesor de francés e historia, el belga Germain Pirlot, sugirió por carta al entonces presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, la denominación que hoy en día conocemos de la moneda europea.
El símbolo del euro
El símbolo del euro (€) fue designado tras una encuesta pública entre dos propuestas de un total de diez. Finalmente, la Comisión Europea seleccionó el diseño creado por el belga Alain Billiet.
La inspiración del símbolo del euro (€) viene de la unión de la letra griega épsilon (Є) -como una referencia a la cuna de la civilización europea- y de la primera letra de la palabra Europa, atravesada por dos líneas paralelas que certifican la estabilidad de la moneda europea.
El logo del símbolo del euro debe utilizarse, según su manual de marca para profesionales del diseño gráfico, en amarillo cuando va sobre fondo claro o azul.